Barón de Chirel 2018

Barón de Chirel es un clásico moderno que pone en valor la identidad, la tradición y la modernidad de Rioja.

La primera añada de Barón de Chirel, 1986, responde a un creciente interés por el Rioja de alta calidad. Desde su creación, Marqués de Riscal ha mantenido una estrecha vinculación con los métodos de elaboración del vino bordelés. En aquel momento, el profesor Guy Guimberteau, sucesor de Émile Peynaud, que también tuvo como alumno a Francisco Hurtado de Amézaga en su formación enológica en Burdeos, era asesor del marqués de Riscal. Posteriormente, en 1997, se incorporó Paul Pontallier, director general de uno de los cinco mejores crus de Burdeos: Château Margaux. Fruto de este vínculo nació la idea de elaborar un vino experimental que recuperara la grandeza de aquellos míticos Médoc Reserva actualizados con los medios y la tecnología del siglo XX.

Se seleccionaron viñedos de entre 80 y 110 años con rendimientos muy bajos, uvas de la mejor calidad, producidas sólo en las mejores cosechas cuando el viñedo expresa todo el carácter del terroir. Acababa de nacer “La Nueva Era de Rioja”. Pionero y precursor de lo que luego se llamó “vinos de alta expresión”. Tras el éxito de su irrupción en un mercado ávido de vinos de alta calidad, comenzaron a surgir numerosos vinos que siguieron los pasos de Barão de Chirel, con gran popularidad entre los clientes más exigentes.

A la vista: se muestra limpio y brillante, de un bonito color rojo picota con tonos violáceos. Con intensidad media-alta. Adorne con un tono vivaz sin signos de evolución.

Aromas: Es un vino tremendamente expresivo, con gran intensidad aromática de pequeños frutos negros maduros (arándanos, grosellas, cassis, ciruelas, guindas en licor), grafito, minerales, regaliz, sutiles notas de terruño, tonos de flores azules (violeta). , vegetación trepadora (seda de hojas, musgo). Recuerdos de otoño cuando caen las hojas. Especias cálidas como clavo y pimienta negra, cacao y tabaco con espléndida definición. El cuero ligero al principio sale con la oxigenación. La madera queda perfectamente integrada.

Boca: La entrada en boca es potente, densa y con gran riqueza. Combinando volumen, estructura, riqueza con una textura sedosa, nunca termina. Taninos vivos y presentes, pero maduros esta vez se pulirán. Es muy largo y persistente, elegante con una acidez formidable que augura una gran crianza.