Marqués de Murrieta 2019

La añada 2019 de Marqués de Murrieta supone un nuevo paso adelante en la historia de esta leyenda de Rioja. Expresivo, fluido y sedoso, es un clásico adaptado a los nuevos tiempos. La directora técnica de la bodega, María Vargas, destaca esta cosecha 2019 (calificada como Excelente por el Consejo Regulador) por su “excepcional madurez y su impecable textura”.

James Suckling: Un tinto preciso y refinado, con notas de cereza, ciruela, pizarra, hierro y tierra polvorienta. Tiene un cuerpo medio a completo, con taninos sublimes, bellamente integrados al vino. Estructurado, pero con taninos muy sedosos. Es un vino cuidadosamente elaborado y bien pensado. Envejecido durante dos años en barricas de roble americano (10% nuevo) y 14 meses en botella. Sofisticado y muy agradable de beber, pero con gran potencial de envejecimiento. Bebe ahora o ahorra.

Tim Atkin: Producir 1,2 millones de botellas de esta Reserva es nuestro “gran reto”, según María Vargas, pero es un reto que ella maneja con maestría. Combinando Tempranillo con un 6% de Graciano, un 5% de Mazuelo y un 2% de Garnacha, este tinto estructurado e intenso aún mantiene su juventud. Añejado magistralmente en roble americano, presenta sabores de especias asiáticas, mora, fresa silvestre y regaliz. 2026-2040.

The Wine Advocate: El Rioja Reserva 2019, el vino insignia de la bodega, procede de 300 hectáreas de viñedos propios. El Tempranillo es la columna vertebral, constituyendo el 87% del vino en esta añada de bajo rendimiento, complementado por un 6% de Graciano, un 5% de Mazuelo y un 2% de Garnacha. Esta es la segunda cosecha en la nueva bodega. Se trata de una versión balsámica y especiada, un vino con estructura, añejado durante más tiempo en barricas, lo que lo hace más tradicional y serio. Madura, con 14,5% de alcohol, pH de 3,65 y 5,3 gramos de acidez. Buscan el equilibrio entre fruta y roble, priorizando la frescura. Un año de mayor poder.