André Roger Grande Reserva Brut Grand Cru

En nariz es muy potente, dominado por aromas de fruta de bollería, albaricoque guisado, con claras notas de peladillas. Ligeras notas de pimienta y anís. En boca la sensación es muy amplia y larga, con un resto de sensación de pastelería, finalizando con una nota especiada.

Esta finca familiar está situada en el pueblo de Aÿ, en el Grande Vallée de la Marne, con viñedos plantados en suelos de tiza blanca con fósiles de belemnita o en suelos calizos y sedimentarios. La mayoría de los viñedos están catalogados como 100% Grand Cru. En el viñedo, los métodos utilizados son fieles a la tradición champagne, utilizando técnicas modernas para mejorar la calidad. El enfoque de mínima intervención permite que los suelos expresen plenamente su potencial.

Se aplica en todo momento la filosofía de mínima intervención, permitiendo que los suelos expresen todo su potencial. En los viñedos los suelos están muy cuidados y en varias parcelas se planta césped entre las hileras, lo que ayuda a reducir el uso de herbicidas químicos. La implementación de un enfoque más suave en la viticultura, que requiere menos fertilizantes y productos químicos, así como la cosecha en verde en algunas parcelas delicadas, les da un mejor control de la producción.

Las uvas cosechadas a mano se llevan a la bodega de Ay, donde se prensan suavemente antes de la fermentación en frío. El vino de reserva, que constituye alrededor de una quinta parte del lote final, se envejeció sobre sus lías en grandes “Foudres” de roble para agregar riqueza y complejidad durante 15 a 18 meses.

Fundada en 1876, la Casa Champagne ha crecido y evolucionado, manteniéndose fiel a una búsqueda constante de la perfección. Las vicisitudes de la vida llevaron al padre de Jean-Pol, André, a decidir trazar su propio camino y crear una herramienta técnica y empresarial eficaz, que fue retomada y desarrollada por su hijo en 1987.