Niepoort Redoma Reserva Blanco 2022

¿Por dónde empezar? Conozco a Dirk Niepoort desde hace más de 25 años y he seguido sus vinos a lo largo de los años. Él no se detiene. Amplió su empresa de forma impresionante. Desde 2018, los vinos tranquilos han alcanzado un nuevo nivel (siempre en evolución, con 2013 y 2021 citados como otros años de cambio) con la llegada del enólogo Luis Pedro Cândido da Silva y la nueva generación de la familia Niepoort, especialmente su hijo Daniel, que se unió al equipo en 2020. Hoy, producen vinos no solo en el Duero, sino también en varias regiones de Portugal: Dão, Alentejo, Vinho Verde, Bairrada...

El estilo es elegante, pero quieren que los vinos envejezcan en la botella, así que para ellos lo importante es el equilibrio. Algunos viñedos y vinos están certificados como orgánicos desde 2008. Todos los viñedos propios de Niepoort están certificados como orgánicos, pero algunas de las uvas compradas no lo están. Daniel Niepoort, que ahora está mucho más centrado en los viñedos, me dijo que la agricultura orgánica es muy importante para él, pero que los viticultores también son clave. Quieren mantener una relación estrecha con estos productores y ser un ejemplo para demostrar que el cultivo orgánico es viable, convenciéndoles con la práctica.

En 2022 solo cayeron 202 litros de lluvia (¡un poco menos que en 2003!), pero las viñas se adaptaron a la escasez de agua y los rendimientos fueron mejores de lo esperado. Hubo algunas lluvias durante la cosecha y también presencia de hongos. Fue una de las cosechas más dramáticas de la viticultura y algunas plantas murieron. Sin embargo, 2022 fue un año excelente para el vino de Oporto. 2021 fue un gran año para los vinos secos (pero no para el Oporto), con buenas reservas de agua en el suelo. Se consideró un año agrícola perfecto, con buenos rendimientos, primavera y verano suaves, un ciclo más largo y una maduración ideal de la uva. Se puede comparar con 2018, 2008 y 2001, años más fríos y con mayor acidez.

El año 2020 fue caluroso y seco, lo que dio como resultado uvas más saludables. Sin embargo, fue la cosecha de COVID-19 y esto causó problemas en los viñedos; Todo fue atípico ese año.

En cuanto a 2023, aunque todavía es pronto para decirlo con certeza, fue un año excelente en el Duero y, para Luis Pedro, el mejor que ha visto en la región.